Premonitorio? Con total seguridad!

Aquel 28 de diciembre del año 2000, día de los Santos Inocentes; absoluta inocentada, vaya que si! Fue ese día cuando recibí mis tres primeros encargos de trabajo. Todo ello, en mi queridísima #Bena20.
A saber:
- Actos Vandálicos en los sanitarios de un pub.
- Impacto de Vehículo sobre el cerramiento perimetral de una vivienda.
- Daños por Agua,no recuerdo muy bien la naturaleza del riesgo, supongo que se tratara de una vivienda.
Así comenzó mi andadura, con la «L» en el Chrysler Saratoga, que había en casa para los noveles y que, aparcaba a cierta distancia del emplazamiento del riesgo, para evitar que más poros que los míos propios, apuntaran a mi recién aterrizaje.
Desde Bena20 atendía la zona NW de la provincia de Zamora y el Sur de la de León. A la fin y a la postre, un total de 1MKm en las espaldas y miles de experiencias increíbles en el corazón. Mi trayectoria dentro del sector asegurador me llevo, al año y medio de mis inicios, a León; posteriormente por aquello de que Bena20 se encuentra franqueada por tres ríos: Tera, Órbigo y Esla; se despierta en mi la hormiguita del sector naval, me lo plantearon años atrás, cuando mi motivación se encontraba centrada en los incendios. Esta inquietud, me obliga a trasladarme a costa, en inicio a Galicia y con posterioridad a Cantabria, cerrándose aquí mi etapa en el sector asegurador.
Pretensión o Propósito? (que se emplea ahora); el intentar hacer valer la noble profesión de perito, dentro y fuera del sector asegurador, teniendo como objetivo claro, el compromiso con la profesión, a partir de la superación continuada en base a la formación, innovación, mucha dedicación y trabajo, mucho trabajo. Manteniendo y sosteniendo, prioritariamente: la Integridad, Lealtad, el Rigor Técnico y la Transparencia, como asientos infranqueables.
¿El huevo o la gallina? (que reitera con frecuencia otro gran amigo y colega, Sr. Manzanilla). Mi impresión es que si atendemos a las propias leyes de la Termodinámica, el huevo; asemejándolo al sector asegurador, indudablemente el siniestro. Es, sin duda alguna, nuestra propuesta de valor más significada. No me cansaré de repetir, de todas las formas y maneras, que el sector asegurador, no vende seguros, vende Siniestros y por ende: S – o – l – u – c – i – o – n – e – s.
Qué esta sucediendo ahora? Por un lado, es inviable que la metodología de actuación de un profesional perito, siga las mismas conductas, utilice los mismos conceptos, que se llevaban a efecto hace 30 años. Con una merma más que significada en el trabajo de campo, a tenor del avance y evolución de las nuevas tecnologías. Aún recuerdo como, no hace mucho, para obtener fotografías en altura que esclarecen notablemente la etiología de un incendio, me he visto subida sobre un palet, anclado convenientemente a las puntas de una retro. Hoy en día, con un dron, la obtención del soporte documental es más liviano. Por qué no emplear este ahorro de tiempo en muchas de nuestras actuaciones en abrir nuevas vías de estudio que posibiliten y argumenten que nuestra actividad es imprescindible, cuando se desencadena una crisis? Hay que mancharse, mucho!; hay que implicarse, hay que comprometerse, en síntesis, hay que hacerse valer. Cómo? Estando! Presencia y Participación.

Vamos a ello, a buscar acercamiento, soluciones, reitero, a otorgar el relevo a las nuevas generaciones implementando la forma y por supuesto, el fondo. Mis 24 años de experiencia me permiten afirmar que la falta de lógica y razón en ciertas actuaciones no ha girado en la dirección precisa. En añadido, la subcontratación desmedida ha diluido la calidad del trabajo de campo y de despacho, algo que, en mi opinión siempre, se debe de corregir. La expresión, más que manida relativa a: «es que siempre se ha hecho así» (a punto estuve de hacerme una camiseta con ella), caducó, no es admisible en la era de la evolución tecnológica y por mucho menos, en la era de la evolución del conocimiento.
Me aventuro a mucho, expresando mi parecer más sincero en cuanto al direccionamiento que debería de seguir la profesión dentro del sector asegurador. Por aquello de ser valiente, que no inconsciente, mi impresión de acuerdo a evitar mantener la condición actual es el implemento nuevamente en los correspondientes Departamentos de Siniestros, de los profesionales peritos, como parte del propio organigrama. Pretendiendo así, la ansiada mejora en la gestión conjunta y global de los siniestros. He de reconocer que tuve la suerte de conocer esta metodología de actuación, en mis primeros diez años de carrera, cuando los profesionales peritos, colaboradores externos, formábamos parte de los objetivos de la propia compañía.

El dato manda, si este se encuentra del todo desvirtuado, de qué nos sirve? Es correcto el parámetro que estamos validando en cuanto a dimensiones económicas de un siniestro…..? A partir del mismo, se concluyen ratios, estrategias y lo que, en cualquier otro sector suponen, avances. Lo que en ningún caso, pueden suponer son mermas de servicio o calidad de prestación.
Hace escasos dos meses, el Dir. Gral. de una Fundación, ante mi aseveración relativa a: «Tengo una de las profesiones más bonitas del mundo«, su réplica al respecto fue: «Dime, dime solo una condición que argumente lo que dices». Mi respuesta, por esencial, fue simple: «Representar el único atisbo de luz para una o varias personas en, posiblemente, uno de sus momentos más críticos». Nos acompañaba en el evento un CEO, quién hace escasamente un año y medio, vio como su industria se reducía a cenizas. Me sirvió de claro ejemplo, también su ejemplaridad, he de reconocer.
Me decía un colega, además de amigo, que rondará ya fácilmente los 75 años, que el conocimiento si no es transferido, de nada sirve. Intentaré ser capaz de trasladar esta inquietud que me mueve por la profesión, que adoro, acompañada en gran medida de ir un poquito más allá. Recogí tiempo atrás una frase que venía a decir algo así como: «Vete una milla más, habrá mucha menos gente».
Rompo una lanza y hasta tres, o tantas como hagan falta, si se me permite, por todos los buenos profesionales que siendo conscientes de la dureza de la profesión, en gran medida autodidacta, sin respaldo académico específico, nos esforzamos diariamente con absoluta honestidad, para asistir a lo que necesariamente es el centro: el Cliente o el SINIESTRO del Cliente?.
2 comentarios en «Cómo ser PERITO y no morir en el intento.»
Me encanta!!!
Gracias a ti siempre Susana, por tu apoyo y porque, aunque nos conocemos desde hace poquito, enseguida has entendido lo especial, singular e imprescindible de mi trabajo.